21 feb 2013

Hombre y mujer contemplando la luna, 1819, Friedrich



Pintor: Caspar David Friedrich, FRIEDRICH
Título: “Hombre y mujer contemplando la luna”
Técnica: Óleo sobre tela
 Año de realización: 1819
enamorados Medidas: 34 X 44 cm
Paisajes a media noche con
Arte y Pintura Clásica, Paisajes y Cuadros famosos
Esta obra hace parte de los cuadros más famosos de la pintura universal
La obra se encuentra en:
NATIONAL GALLERY, LONDRES



·         El romanticismo de Friedrich llegó al extremo de que nunca firmó sus pinturas, porque creía que un cuadro debía tener suficiente personalidad para que se le pudiera reconocer por su técnica y por su ambiente, así como por su tema. Hombre y mujer contemplando la luna es un hermoso ejemplo de su estilo poético, soñador, y de su técnica y colorido suave, apagado. Dos figuras solitarias y oscuras contemplan en silencio el valle, mientras permanecen medio ocultas, como espectros, para observar la pálida luna en una atmósfera poética y soñadora, realzada por la extraña forma de las ramas de un árbol.


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Odalisque couchée, 1814, óleo sobre lienzo, Ingres



Pintor: Jean Auguste Dominique lngres, INGRES
Título: “Odalisque couchée”
Técnica: Óleo sobre tela
 Año de realización: 1814
Medidas: 89 X 162 cm
Arte y Pintura Clásica, Paisajes y Cuadros famosos
Escena de batalla y guerra de la revolución Francesa
Esta obra hace parte de los cuadros más famosos de la pintura universal
La obra se encuentra en:
MUSÉE DU LOUVRE, PARÍS FRANCIA


·         Odalisque couchée, conocida como La grande odalisque, es uno de los mejores cuadros de lngres y da un claro indicio de sus aficiones exóticas. El uso de una mujer sola en pintura clásica, la « Venus» del Renacimiento, era lo que podía esperarse de un francés que admiró tanto el arte italiano que pasó buena parte de su larga vida en Italia, copiando no sólo las obras de Rafael, sino también las de otros «primitivos». La variante de lngres sobre el tema de Venus es significativa, y en esta Odalisque retrata a su modelo italiana en un escenario pseudo oriental, completado con un mobiliario fastuoso: un abanico meticulosamente reproducido, adornado con joyas y plumas de faisán, lujosas sedas y joyería oriental. Pero lngres ha hecho mucho más que esto; en su búsqueda de la pureza, de la perfección y de la belleza ideal, ha alterado sutilmente las formas, alargando los brazos y el torso, recreando la figura en la misma medida que subsiguientemente ayudó a recrear el concepto de arte. Renoir, Degas, Modigliani, Picasso, Miró, Gorky, y de Kooning, recibieron todos la influencia de las cualidades abstractas de la línea de lngres y de sus formas voluptuosas, y cada uno de ellos, a su manera, incorporó ciertos elementos de lngres a su propia pintura.
    



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